Gripe Aviar Mitos.
Parece que la gripe aviar ha sido más contagiosa y menos letal de lo
que se pensaba hasta ahora, según una revisión de estudios que publica
esta semana la revista ‘Science’.
Desde 2003 la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha documentado
573 casos de infección con el virus H5N1 en 15 países y hasta mediados
de diciembre pasado había fallecido el 58,6% de los enfermos.
Un equipo de investigadores encabezado por Taia T. Wang, del
Departamento de Microbiología en la Escuela Mount Sinai de Medicina
(Nueva York), indica en su estudio que, probablemente, hubo muchas más
personas infectadas que las que registra la OMS, lo cual a su vez
significa que la tasa de mortalidad es mucho más baja.
“Dado que la mayoría de las infecciones con el virus H5N1 entre los
pollos y los humanos ocurre en áreas con escasos recursos, donde el
acceso al cuidado de la salud es a menudo arduo, consideramos la
hipótesis de que muchas personas infectadas no fueron examinados por
personal médico de manera que permitiese la confirmación formal de la
enfermedad”, afirman los autores en su artículo.
Además, las personas que dan un resultado positivo en el análisis de
sangre para detectar la infección con el virus H5N1, “no suelen dar
cuenta de un historial de enfermedad parecida a la gripe y las
infecciones con el H5N1 subclínicas o moderadas no se reconocen bajo los criterios de la OMS como casos confirmados”.
Wang y sus colegas hicieron un análisis de 20 estudios previos que
evaluaron el suero sanguíneo de más de 14.000 personas en todo el mundo.
Sobre esa base de datos, los investigadores calcularon que entre el 1% y
el 2% de todos los participantes en esos estudios tenían rastros en su suero sanguíneo de una infección previa con el virus H5N1.
Así los investigadores llegaron a la conclusión de que los criterios que emplea la OMS para documentar formalmente los casos de gripe aviar “no dan cuenta de la mayoría de las infecciones, sino
sólo de los pocos casos hospitalizados que, probablemente, sean los más
graves y con resultados peores”.
Wang y sus colegas concluyen que se necesita un enfoque
estandarizado, a gran escala, para determinar la verdadera tasa de
infección humana con el virus H5N1 en todo el mundo y la verdadera tasa
de mortalidad.