En trabajos previos, el grupo de Bredella ya había demostrado que las mujeres con un exceso de grasa abdominal tenían más riesgo de pérdida de masa ósea. En este estudio se trataba de determinar si la administración de la hormona elevaría la formación de hueso.
El trabajo ha incorporado a 79 mujeres premenopáusicas, con obesidad abdominal, una media de edad de 36 años y un índice de masa corporal (IMC) de 35; durante seis meses, las mujeres recibieron bien la hormona de crecimiento o bien placebo. Los científicos midieron su densidad mineral ósea mediante densitometrías, así como la grasa abdominal y la presencia muscular a través de tomografía computarizada.
Beneficios finales
Al inicio del trabajo, el 32 por ciento de las mujeres presentaban osteopenia y una, osteoporosis. Al finalizar el ensayo, la hormona había elevado la formación de hueso, la grasa marrón ósea y la masa muscular, así como los niveles de vitamina D; este grupo de tratamiento también presentaba menos grasa abdominal.
Al inicio del trabajo, el 32 por ciento de las mujeres presentaban osteopenia y una, osteoporosis. Al finalizar el ensayo, la hormona había elevado la formación de hueso, la grasa marrón ósea y la masa muscular, así como los niveles de vitamina D; este grupo de tratamiento también presentaba menos grasa abdominal.